martes, 28 de febrero de 2012

Repaso examen Historia del mundo contemporáneo (movimiento obrero)













Bien, estos son los esquemas respecto a las diferencias del anarquismo y el marxismo, así como una conceptualización de la teoría marxista como de la I Internacional









Por otro lado tenemos a la II Internacional, sus orígenes, formas y crisis, la controversia revisionista y, por último la doctrina social católica. La tienen en sus apuntes, pero espero que estos les ayude a clarificar conceptos.

domingo, 26 de febrero de 2012

Revolución Rusa (II)

2. EL INICIO DEL CAMBIO: LA REVOLUCIÓN DE FEBRERO DE 1917

La participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial con sus aliados Francia y Gran Bretaña, frente a Austria - Hungría y Alemania, le pasaría factura. Las pérdidas territoriales frente al avance de los alemanes y los austrohúngaros, generaría un descontento entre la población, pasando de los años de euforia, a los del pesimismo. Las deserciones y la desmoralización se hizo eco en el frente y en la retaguardia.

2. 1. Las repercusiones de la I Guerra Mundial en Rusia.



En el año 1913 se celebró en Rusia el tricentenario de la llegada al poder de la dinastía Romanov y el centenario de la derrota de Napoleón en Rusia. Estas celebraciones oficiales contrastan con la penuria de la población. Por si fuera poco a esta situación hay que añadir los sufrimientos que tiene que experimentar el pueblo ruso cuando estalle la I Guerra Mundial. Toda la economía se orienta para abastecer al frente y las consecuencias pesan sobre obreros y campesinos que ven todavía más recortados sus ingresos y además son movilizados para el frente. A pesar de estos esfuerzos la situación del ejército ruso es lamentable, está mal abastecido y las comunicaciones impiden cualquier ataque serio al enemigo, además es frecuente el hambre entre los soldados y su moral está por los suelos. La carestía llevará a una subida espectacular de los precios y a la congelación de los salarios, lógicamente esto haría aumentar las protestas. A todos estos sufrimientos hay que añadir el número de muertos que a finales de 1916 se valoran en tres millones más cinco millones de heridos. En estas circunstancias la oposición demócrata (partido kadet) pide una monarquía constitucional. La situación será tan desesperada que en 1917 estallará una revolución que acabará con el poder del zar.
2. 2. La caída del zarismo
Antes de nada haremos una observación, las fechas que utilizamos están basadas en el calendario ortodoxo juliano que lleva 13 días de retraso con respecto al calendario occidental y que perduró hasta la revolución de octubre.
El detonante de la revolución fue la situación tan dramática que había generado la participación de Rusia en la I Guerra Mundial. La revolución empieza en febrero con una huelga de metalúrgicos y obreros textiles en San Petersburgo (en este momento Petrogrado). El día 23 se producen manifestaciones de mujeres pidiendo paz y pan y con gritos de “abajo la autocracia”. Estos movimientos de protesta aumentan al día siguiente y el zar no les da importancia, no es consciente de que en caso de una sublevación las tropas con las que cuenta en San Petersburgo son de reciente reclutamiento y por tanto de fidelidad dudosa. Los días 26 y 27 de febrero son claves, los soldados se amotinan y fusilan a sus oficiales, estos soldados confraternizan con los obreros y con el pueblo descontento. En este clima se van a ir consolidando los soviets que estarán llamados a tener un gran papel.
Nicolás II al ver que no controla la situación y que está solo, abdica a favor de su hermano el gran duque Miguel, pero éste rechaza el poder y así desaparece la monarquía en Rusia y, la dinastía de los Romanov después de trescientos años.

2. 3. El gobierno provisional


Ante el vacío de poder se formará un Gobierno provisional, el día 13 de marzo, presidido por el príncipe Lvov que estará formado por burgueses del partido kadet y apoyado por los socialistas moderados (los mencheviques apoyan al Gobierno pero no forman parte de él), la burguesía parece haber triunfado.
El Gobierno provisional era un gobierno débil, sus primeras medidas fueron decretar una amnistía política, la promesa de convocar una Asamblea constituyente y continuar la guerra. Se vería desbordado tanto por la derecha (partidarios de restablecer el régimen zarista) como por la izquierda (las masas populares ven insuficientes estas medidas y piden, sobre todo, la firma de la paz) así, como la presión de los bolcheviques. Además el Gobierno tiene que enfrentarse con las nacionalidades que piden una mayor autonomía o, incluso, la independencia, algún autor ha hablado también de una revolución nacionalista.
Los soviets van adquiriendo cada vez más poder y controlan todas las comunicaciones, se puede decir que el poder se reparte entre el Gobierno oficial (burgueses) y los soviets controlados todavía por los mencheviques, lo que se conoce como la dualidad de poderes. Los obreros sueñan con ocupar las fábricas y los campesinos las tierras, los soviets son su esperanza. En este clima político se produce el regreso del exilio de Vladimir Illich Ulianov, más conocido por el sobrenombre de Lenin; es el líder del partido bolchevique y hará pública sus ideas en las llamadas "Tesis de abril", en las que, entre otras cosas, pide la paz y dice que hay que acabarcon el Gobierno provisional que quiere continuar la guerra, y así pasar a una segunda etapa que lleve a los bolcheviques al poder, para eso había que potenciar todavía más el papel de los soviets. Así pasar de una república burguesa a una república socialista, donde se acabaría con la propiedad privada, se nacionalizaría la banca y, se suprimiría la democracia liberal burguesa.
Tras una crisis ministerial el príncipe Lvov sigue en el poder pero en un gobierno de coalición entre el partido kadet (siete ministros) y los mencheviques (que ya participan directamente en el gobierno con seis ministros). Este gobierno va a tener que hacer frente a graves problemas. Entre ellos la espectacular subida de los precios, lo que provoca protestas obreras y un clima de tensión social. Además los movimientos independentistas se extienden por Polonia, Finlandia, el Cáucaso y Ucrania. Por si fuera poco gran parte de la alta burguesía se opone a la aprobación de nuevos impuestos sobre la producción para financiar la guerra.
El 3 de julio se produce un levantamiento obrero por las derrotas en la ofensiva que el ministro de la guerra, Kerenski, manda en Galitzia. El levantamiento es duramente reprimido y muchos líderes, entre ellos Lenin tienen que partir al exilio, algunos dicen que los bolcheviques están detrás, pero Lenin más tarde lo negaría. Como consecuencia de este levantamiento Lvov es sustituido por Kerenski.
Este gobierno tuvo que enfrentarse por un lado, a la extrema derecha que representaba el general Kornilov (ya que llevó a cabo un golpe de estado fallido para reinstaurar el zarismo) y, la extrema izquierda de los soviets. Las diferentes oposiciones llevaron a una extrema debilidad del gobierno de Kerensky, además del comienzo de la ocupación de tierras de los campesinos, las huelgas de los obreros, las deserciones en el ejército, etc., mostraron la necesidad de un cambio más profundo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

La Revolución Rusa (I)

1. RUSIA: UN GIGANTE CON PIES DE BARRO

La revolución rusa fue uno de los acontecimientos más importantes del siglo XX que acabó con el imperio autocrático del Zar Nicolás II y, se convirtió en el primer estado "socialista" del mundo. De esta revolución surgió la Unión Soviética, un país que se presentaba como la alternativa al capitalismo y, que fue referente de muchos países y movimientos revolucionarios. No obstante, también tuvo períodos más turbios, en los que la libertad fue sacrificada en nombre de la igualdad.
1.1. Un enfermo llamado Rusia
Rusia era un país inmenso, con unos recursos incalculables y, con más de 140 millones de habitantes a comienzos del siglo XX, pero su régimen político era de los más atrasados de Europa. Pero al igual que su sistema político, Rusia presentaba una escasa modernización social y económica.
En el plano político, el absolutismo zarista perduraría hasta 1917, pero hasta entonces, se apoyaba en los sectores más reaccionarios - conservadores de la sociedad. Por un lado, la nobleza que concentraba las propiedades de la tierra y, eran los privilegiados. En un segundo lugar, los altos cargos de la administración y el ejército y, por último, la iglesia ortodoxa, de la que el jefe supremo era el zar.
A lo largo del siglo XIX, Alejandro II (1855 - 1881) intentó llevar a cabo una serie de reformas económicas y administrativas que dieran a Rusia un paso más hacia la modernización. Una de estas medidas fue la abolición de la servidumbre campesina en 1861, cuyos resultados no fueron los esperados ya que, los campesinos tuvieron que indemnizar a sus propios señores por la obtención de su libertad. Pero más allá de esta serie de reformas, la política del zar no cuestionaba los fundamentos políticos de la autocracia, ni los privilegios de la nobleza terrateniente.
A todo lo anterior se le añade, el inmenso atraso económico que padecía Rusia. La mayor parte de la población eran campesinos, que convivían en propiedad comunal "mir" y, que a pesar de haberse abolido la servidumbre, su situación continuaba siendo de miseria extrema. La propiedad de la tierra estaba concentrada en manos de los nobles, iglesia, monarquía; una pequeña masa de campesinos acomodados "kulaks"; y los campesinos, que reclamaba un reparto de las tierras.
A pesar de todo, el crecimiento industrial y el avance del capitalismo había penetrado en la parte más occidental del Imperio ruso Finlandia, Ucrania, etc., y, en ciudades como San Petersburgo, Moscú. Sin embargo, la industrialización no se había llevado a cabo por unas clases medias burguesas rusas, sino con capital extranjero, sobre todo, francés. Como consecuencia de esto, surgiría una clase proletaria, que se concentraría en los centros urbanos industriales y, que procedían de las masas campesinas huyendo de la miseria extrema que presentaba el campo.
1.2. El inicio del descontento
La oposición al zarismo comenzó desde mediados del siglo XIX. Un caso significativo fue el de Dostoyevski, que fue condenado al destierro en Siberia en 1849, por la oposición de un grupo de intelectuales a la autocracia zarista. Las ideas liberales habían llegado a Rusia a través de círculos de clases medias intelectuales y, que posteriormente, con la industrialización, se extenderían a capas más amplias de la población, no solo ideales liberales, sino también, la difusión de los idearios socialistas. Evidentemente la oposición al zarismo no se planteó en términos parlamentarios, puesto que no había ninguna institución que se le asemejara. Todas las organizaciones opuestas al régimen, tuvieron que sufrir la clandestinidad, el destierro a Siberia y, en algunos casos, la ejecución.
No obstante, la oposición al zarismo comenzó a ser más visible en la década de los 70 del siglo XIX, con el surgimiento de los populistas (narodniks). Su finalidad era la extensión de la conciencia revolucionaria entre el campesinado y, la implantación de un socialismo agrario. Para ello, se sirvieron de organizaciones como Tierra y Libertad, pero posteriormente se disgregaron. Por un lado, por el peso del anarquismo, que abogaba por la destrucción del zarismo mediante una táctica terrorista, que acabaría con la vida del zar Alejandro II (1881). Por otra parte, por el surgimiento de un sector que se dirigió hacia la creación de un partido socialista revolucionario.

Con la difusión del marxismo a finales del siglo XIX, se creó en 1898 el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso. Entre ellos destacarían figuras como Lenin, Plejanov, Trotsky, etc. Pero si en el Partido Socialdemócrata Alemán se estaba dando la controversia revisionista, en Rusia se dividiría el partido también en función de la táctica y la estrategia a seguir en:
- Mencheviques: confíaban en que Rusia debería llevar a cabo una revolución burguesa, desarrollando así el capitalismo y, posteriormente emprender la revolución socialista. Además de esto, abogaban por alianzas con los burgueses para derrocar al zarismo y, la implantación de un régimen liberal, con el apoyo de sus masas de afiliados.
- Bolcheviques: su objetivo era derrocar al zarismo e implantar una "dictadura del proletariado" como paso previo a la llegada del socialismo. Su visión del partido, era el de un partido de una organización muy disciplinada, un partido de vanguardia en el que sus afiliados deberían dedicarse por completo a la labor revolucionaria.

A partir de 1905 se creó el Partido Socialista Revolucionario (eseritas) herederos de los populistas, mantuvieron las tesis del socialismo agrario (el reparto de las tierras entre los campesinos), además de considerar el sujeto de cambio a los campesinos, en vez de a la burguesía, aunque reconocían la importancia del desarrollo del capitalismo, para poder alcanzar el socialismo.

Por último, la burguesía liberal formada por clases medias urbanas formaron el Partido Constitucional Demócrata (Kadetes). Estos hicieron suyos los principios liberales y, la transformación de la monarquía zarista en un régimen constitucional - parlamentario, dando importancia a la defensa de los derechos individuales.

1.3. El estallido del descontento

La insurrección de 1905 fue un punto de inflexión sobre la situación de Rusia, en la que por primera vez, el régimen zarista se vio seriamente afectado. La situación de los campesinos que seguían sufriendo "el hambre de tierras" ante la ausencia de una reforma agraria, la situación de las clases obreras en los centros industriales de Moscú y San Petersburgo y, junto con la derrota de la guerra con Japón, llevaron al descrédito del régimen del zar Nicolás II.

La insurrección comenzó con una serie de huelgas obreras iniciadas en enero de 1905 en San Petersburgo (en aquel momento capital del Imperio ruso). El momento más trágico tuvo lugar ante el Palacio de Invierno, donde se concentraron manifestaciones obreras pacíficas, reclamando la implantación de libertades civiles (derecho a voto), así como la mejora de condiciones laborales (jornada de ocho horas). Pero la manifestación terminó en tragedia ya que las tropas del zar abrieron fuego causando centenares de muertos, siendo conocido este día como el Domingo Sangriento.

Inmediatamente ante la dureza de la represión se produjo un levantamiento revolucionario por toda Rusia, en oposición al régimen zarista y su brutalidad, de la que formaron parte algunos clérigos ortodoxos. La agitación social generaron una serie de levantamientos, motines, huelgas, etc. Además de esto, fue una oportunidad para los que se oponían al régimen zarista. Los campesinos reclamaban una reforma agraria que acabara con los abusos de los terratenientes. Por otro lado, se crearon una serie de consejos obreros locales (los soviets), en sustitución de la autoridad y, cuyo soviet más importante fue el de San Petersburgo presidido por Liev Trotsky, que en la revolución de 1917 fueron de vital importancia. A ello, se sumaron los partidos políticos clandestinos que tuvieron como fin acabar con el zarismo e implantar un régimen liberal - democrático. Por último, dentro del ejército el descontento también se hizo notar, con el motín del acorazado Potemkin, en el que la tripulación se sublevó ante los abusos de los oficiales (que Einseinstein inmortalizaría con su film en honor a la revolución de 1905).

1.4. Una luz de esperanza se difumina

Ante la situación caótica en la que se encontraba Rusia, el zar tuvo que anunciar el Manifiesto de Octubre una serie de medidas que adoptaban principios de carácter liberal. Por primera vez, se concedían una serie de derechos civiles, como la libertad de expresión, de asociación, etc. Además de esto, se creó un régimen representativo inspirado en los principios del liberalismo político, creándose la Duma (asamblea parlamentaria) elegida mediante un sufragio amplio. Esto calmó a los Kadetes y, permitió la represión de los elementos revolucionarios como los dirigentes de los soviets y, de los partidos socialistas.

Tras la revolución de 1905 se crearon una serie de expectativas ante la creencia de profundas reformas. Los liberales esperaban la implantación de un régimen democrático, los campesinos que la Duma realizaría el reparto de tierras y, los obreros que mejorarían sus condiciones de vida y de trabajo. Nada de esto sucedió. Los poderes del zar siguieron siendo casi absolutos y, la Duma estuvo limitada desde su creación hasta su desaparición en 1917.

Las reformas agrarias que pretendía el ministro conservador Stolypin no llegaron nunca a fraguarse, ya que pretendía crear al modelo inglés una clase campesina capitalista (kulaks) que sirviera de sustento y baza al régimen. Pero las tierras no fueron confiscadas ante la presión de la nobleza y la Iglesia. Además de esto, las libertades civiles fueron anuladas en 1907 con el inicio de la represión política a muchos dirigentes de partidos políticos (tanto Lenin como Trotsky tuvieron que exiliarse). A todo esto se añadía la crisis de credibilidad que tenían los gobiernos del zar, que a ojos de los rusos, eran manipulados por el oscuro monje Rasputín el "hombre fuerte" del zar.

Evidentemente, el zarismo recibió una insuflación de aire debido al estallido de la Primera Guerra Mundial, que sirvió de fervor patriótico ante los problemas internos. No obstante, éstos no se harían tardar en llegar...

domingo, 5 de febrero de 2012

IMPERIALISMO (4ª parte)

4. LAS FORMAS DE DOMINIO COLONIAL Y SUS CONSECUENCIAS

Una vez conquistados militarmente los territorios coloniales, pasaron a ser administrados por la metrópolis, con lo que ello significaba, un control político, económico, social y cultural de los pueblos colonizados.
En un principio, la colonización del siglo XVIII y parte, del siglo XIX, los territorios coloniales formaban parte de Compañías privilegiadas de comercio, (como el caso de la India y las Compañía oriental de Indias británica); sin embargo, a finales del siglo XIX, el Estado asumirá todas las funciones que habían recibido las compañías.

4.1. Administración colonial

Debido a la extensión de los imperios y, a la lejanía de las metrópolis, las potencias colonizadoras se encargaron de ejercer su dominio en función de los tipos de colonias. Nos encontramos con dos tipos básicamente:

- Colonias de explotación: no existía un afán de colonizar para poblar el territorio; la escasa población de la metrópolis era para dirigir la explotación de los recursos, mediante empresas privadas o con capital público.

- Colonias de poblamiento: en este tipo se asentaron fuertes contingentes de población europea, que imponía sus instituciones,lengua, asemejándose a las de sus países de origen. Imponiéndose a las poblaciones nativas, como fue el caso de Argelia por los franceses o, Australia por los ingleses.

De resto, los modelos administrativos se implantaron en diversas modalidades y formas, que empezó aplicando el Imperio británico (al ser la primera potencia imperialista) y, que posteriormente, copiarían los demás países imperialistas. Según pues el tipo de gobierno impuesto por la metrópolis:

- Las colonias, no tenían un gobierno propio y dependían directamente de la metrópolis, ejercía una política de ocupación. La autoridad era nombraba por la metrópolis y era, un gobernador o virrey (caso de la India) ayudada por un cuerpo de funcionarios, formando la élite dirigente. Estas colonias respondían a un claro interés económico.

- Los protectorados, en ellos pervivía un gobierno indígena respetados por la administración metropolitana, que tenían un estado preexistente al domino colonial, con sus propias estructuras políticas, culturales, etc. No obstante, materias como la defensa y la política exterior, al igual que la explotación económica eran llevadas a cabo por la metrópolis. Este caso se dio en Egipto por parte de Gran Bretaña.

- Los dominios, fueron territorios con escasa población indígena, en los que la minoría europea blanca dispuso de un gobierno y de un sistema parlamentario propio, es decir con un autogobierno. Mantenían un amplia autonomía en la política interna, pero no en la externa, lo que le mantenía con relaciones de dependencia con las metrópolis. Fue una modalidad de administración del Imperio Británico ejerciéndolo en Nueva Zelanda, Canadá, Sudáfrica y Australia.

- Los mandatos, fueron fórmulas que surgieron después de la Primera Guerra Mundial para administrar aquellos territorios dependientes de los países perdedores de la contienda. Así pues, las potencias vencedoras ejercían la tutela sobre un territorio determinado en representación de la Sociedad de Naciones, como sucedió en Irak, Tanganika, Palestina, etc.

- Las concesiones, eran territorios cedidos o alquilados por Estados independientes a la metrópolis durante un determinado tiempo. Se trataban de enclaves estratégicos, por interés comercial o porque poseían materias primas, en cuyo caso se arrendaba su explotación. Caso como el de Hong Kong, que fue cedida a Gran Bretaña tras la derrota de la Guerra del Opio (1840) hasta 1997.

4. 2. Los resultados

La colonización y el imperialismo generaron un profundo impacto en aquellos territorios donde lograron instalarse. Los cambios que llegaron a realizarse fueron de tal magnitud, que aún perviven los problemas que dejó el imperialismo en algunos países.

En el orden económico, el imperialismo practicó lo que se conoce como "economía del pillaje", cuyo objetivo no era otro que el de explotar los recursos al menor coste posible, en unos territorios inmensos con incalculables materias primas. Ello conllevó a que los colonos europeos se apropiaran de las tierras de los indígenas y, en éstas se sustituyeron las producciones de subsistencia familiar, por las economías de plantaciones (café, cacao, tabaco, caucho, etc.), con lo que les generó un desequilibrio y una desventaja para los nativos, pasando de ser dueños, a ser mano de obra barata o, en muchos casos, a trabajos forzados como en el Congo Belga. En muchos casos, los indígenas pasaron a sistemas de "reservas" (Sudáfrica, Canadá) mientras que en otros, fueron exterminados sistemáticamente (Australia, Nueva Zelanda).
La implantación de la industria significó la ruina de los nativos al usar una economía artesanal y, como consecuencia su empobrecimiento. Pero además de ésto, a pesar de llevar la tecnología y crear las infraestructuras más avanzadas como fueron ferrocarriles, telégrafos, carreteras, etc., se realizaron a los intereses metropolitanos, sobre todo,, a zonas donde se ubicaban materias primas, puertos, etc.



En el plano demográfico la introducción de las mejoras higienistas de la medicina, como vacunas, hospitales, etc., redujo notablemente la mortalidad y un aumento de la población. Este aumento rompería el equilibrio población - recursos comenzando a producirse problemas de abastecimientos de bienes alimentarios, que generarían una desnutrición crónica. Como consecuencia de esto, las ciudades se comenzaron a superpoblar huyendo de la miseria rural.

En la estructura social los cambios también fueron notorios puesto que la creación de fronteras, trajo consigo la ruptura con el orden preexistente y que, supusieron la división o unión de etnias, tribus, etc., enfrentadas, persistiendo hoy en día muchos de estos conflictos. Por otro lado, no se conocería la colonización sin el "pacto colonial", en el que los europeos utilizaron a determinados grupos nativos para reclutar en sus ejércitos, administración, favoreciendo a determinadas élites a cambio de lealtad.

Por último, en el ámbito cultural las costumbres autóctonas sufrieron un fuerte impacto, ya que pasaron de ser sociedades orales - ágrafas, a sociedades occidentalizadas. Para ello se utilizó la educación y un sistema de creación de escuelas, que contribuyó a implantar las lenguas europeas en detrimento de las nativas, las creencias y los modos de vida europeos, además de las misiones y su difusión del cristianismo. En África este proceso tuvo un mayor impacto, sin embargo, en la India, la resistencia al asalto cultural europeo fue mayor. No obstante, el nacionalismo (una identidad occidental) fue adaptada por muchos nativos para luchar contra sus metrópolis que aspiraban a la independencia.

miércoles, 1 de febrero de 2012

El Planeta de los Simios


Para los alumnos de 3º Cultura Clásica. Un gran final de una gran película y, sin duda alguna, no podemos obviar la actuación de Charlton Heston (Taylor). No se olviden de destacar la importancia del contexto histórico de la Guerra Fría en el trabajo.